Comprendo mejor la platica que algún día sostuvimos con un amigo.
Como dijo Darwin: "No es la especie más fuerte o inteligente la que sobrevive, es aquella que se adapta mejor al cambio" No es suficiente ser fuerte o inteligente, pero sí que es necesario...
Empiezas en un radio de 500 metros a la redonda, dónde la tienda de la esquina se vuelve tu supermercado y tus pies tus mejores aliados... Poco a poco te vas conociendo un lugar alterno sintiéndote más cómodo, te vas encontrando entre vitrinas y edificios, perdiendo el miedo al vértigo del séptimo piso, con los sonidos de la ciudad, vas descubriendo la manera en que piensa una masa, vas sintiéndote más y más cómodo hasta dejarte llevar y aventurarte en una plática de tintos con el náufrago del bar y sentirte adaptado... Cuánto tiempo lleva? Depende, como todo en esta vida depende.
Caminas y caminas, observas el andar pausado de viejos y la agitación y excitación de los jóvenes, vas viendo formas de vida conforme cambia el clima, cómo se hace el sol nuestro mejor aliado... ese sol que nos ha acompañado por años y que trae tanta alegría y bienestar a nuestras vidas, ahora entiendo mejor.
Poco a poco vas conociendo a quién tuvo un sueño de ser tenor, futbolista o síndico primero y por una u otra razón la vida los llevó a tomar lo más cercano de su sueño, ese sueño que nos hace dar un poco más. Sin metas, sin ambiciones, sin sueños una persona se vuelve tan pasiva que muere en su interior, que se desgarra por dentro y vive el infierno en vida... necesitamos un pequeño empujón, una pequeña alegría para poder romper el cristal. ¿Estas viendo en estos momentos a través del cristal? Está en ti y solamente en ti ir tras ese sueño... no pierdas la fe. Cree y llegará. Todo lo que te propongas lo realizarás.
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