SoleLuna

Atento a no saber qué plasmar, he estado un tanto distante de este lienzo. Y hoy, sin algo más qué hacer que hundirme en historias pasadas, en historias ajenas, en historias inventadas tal vez, tratando de encontrar las propias bajo éstas paginas, una mariposa cortó mi atención y se posó en la pestaña de mi ventana, tan sumida en su papel de distraída, pero a la vez sabiendo que la observaba, ella coqueteaba, blandía sus alas en un movimiento innato, propio, como iniciando un cortejo y despreocupada de mi presencia, como sabiendo que una ventana nos separaba y no podría alcanzarla, sino solamente visualizarla -no vio mi mano atravesar la ventana,- como si fuese una cortina hecha de agua. Accedió a posarse en mis manos, aún impactada de pensar que no iba a suceder nunca y observarse ahí, sus alas frágiles blandía nuevamente, pensé entonces: cómo llegó hasta aquí y qué esperaba o qué buscaba en mí, en este jardín o fui yo quién la busqué? Así dio inicio nuestra conversación, cómo

Como una actividad diaria, como un encuentro diario, como un esbozo de sonrisa en la paleta de los días. Como un día a día, cálido, sintiendo hasta más no poder... como viviendo a placer, a sabiendas que se sufre más de alguna vez. Como en búsqueda, de lo que se cree ya no existe en este mundo, como cuando se buscan corazones cándidos, nobles y con al menos una pizca de sentimiento, dónde no importa más que el dar y dar. Como cierta ironía que mueve esos días. Como una búsqueda, por toda una eternidad, en la que pasamos de un lado al otro, de un bando al otro, en el que encontramos sentido, solamente en ciertos actos, solamente en ciertos ojos.

Cómo se llama esa línea existente entre cielo y mar? Te has preguntado qué existe entre ellos... te has preguntado cuál es su punto de encuentro... te has preguntado si pudiese existir el uno sin el otro? Cómo serían esas tardes si tan solo uno de ellos no existiere? Sentado en un muelle, esperando por un atardecer fantástico, entendí que cielo y mar se abrazan y encuentran con la tierra en un punto eterno, en el horizonte de los sueños... en un punto sin retorno. El punto donde cielo se encuentra con tierra, en donde toca un punto tangencial de su circunferencia. Y con tan solo un punto basta. Valiéndose del mar para tocarse, para conocerse, ese inmenso mar, que es una serie de preguntas, otra serie de respuestas, es el punto en donde te sumerges y adentras en lo más profundo del ser, en donde pasas navegando tus días.

Un café fue el que acordamos, y no planeamos el desenlace, y los maullidos de los gatos mucho menos... Una explicación lógica debiese existir, tenía tanto tiempo de no verlos rondar por los tejados. Es acaso la lógica una virtud, preferible sobre la locura de la coincidencia? Digo locura porque cómo explicamos algo que no entendemos a no ser que sea loco, es la manera más general de catalogar algo inexplicable. Coincidimos en el mismo bar, en instantes las fotografías iniciaron a encajar, esos cuadros captando imágenes, que intentaban transmitir anhelos. Lo observamos tiempo después, en una reacción.

Te has encontrado en un semáforo, dentro del carro, haciendo las cosas por inercia, hablando por teléfono, fumando un cigarillo, hablando por celular, buscando la canción que te acompañe el resto del trayecto, con el clutch hasta el fondo, esperando el verde... Estás tan distraído que no realizas lo que estás haciendo, solo te dejas ir... Terminas todas esas actividades y por un instante, volteas, recapacitas y le prestas atención a lo que estabas haciendo y empiezas a hablar con tu ser interno, de cómo lograste realizar la hazaña, sigues hablando con tu amigo incondicional, con esa voz que siempre está allí, con la que siempre puedes contarle cómo o qué sientes, con la que puedes compartir los más profundos de tus secretos, la que te ha acompañado desde niño...

Lo que no había escrito en abril y marzo, lo desempolvé en mayo, de los escritos guardados en el tiempo... soltó una brisa ligera, un mayo decidido y soñador, loco como el febrero, por no saber dónde colocar tanta idea peculiar. Diste un paso, un paso más en este sendero, y no hay vuelta atrás. -No estés triste- recuerdo haberle dicho, -no vale la pena-. Todas las cosas que nos suceden, nos suceden por un "algo" existente en el tiempo, en un tiempo que no entendemos a pesar de ser real y no entenderemos a menos que en realidad lo queramos ver y quererlo ver es la parte más difícil, porque no basta con desearlo, hay que vivirlo, hay que sentirlo, hay que dejarse ir, disfrutarlo y ser feliz. Como en un sueño... por tan siquiera un instante de felicidad, habrá valido la pena mil años en el inframundo.

U2, desde siempre ha sido una de mis bandas favoritas, empecé a escucharles de niño, por allá en los 80's. Pocas cosas en la vida me apasionan tanto como la música, escuchar la armonía y sincronización total o no, la fusión de instrumentos, como encajar en un pentagrama o no, en un tiempo o en un silencio, que es parte del tiempo... en fin no hablo de vida, sino de música. No había hecho ninguna reseña de No line on the horizon, el último disco de U2 (sí tarde, más lo vale que nunca, cierto?)... Un estilo distinto al que nos tenía acostumbrados, pero se veía venir desde Vertigo, todos tenemos una evolución, y los que no la tenemos nos quedamos estancados en el tiempo...viviendo del pasado, es lógico que con el tiempo y las tendencias su música vaya teniendo un cambio, un atreverse a hacerlo, solamente porque te gusta, porque eso te llena, es único como uno.

Hoy desperté con cierto deseo a ti... En mis pensamientos estabas tan presente como mi deseo abstracto. Poco a poco me fue inundando tu imagen, se hacía cada vez más viva, quería materializarla cada instante que pasaba un poco más. Divagaba una vez más mi mente en ti, quise resistirme, pensaba no debo, a la vez decía, sí quiero.

Cómo se llama esa llama que está presente en cada quien y que te pertenece al menos un haz de luz, en un grado de su calor, recuerdas Brida? La ausencia de calor, llamado usualmente frío. Buscamos realmente o simplemente las cosas van encajando como siempre fueron? Creo en lo segundo, todo encaja según estuvo llamado a ser y creo en lo primero, buscamos pero no sabemos el qué y continuamos en una búsqueda ingrata y sin sentido, porque creemos haber encontrado lo que buscábamos, cuando simplemente nos encontró. Nos ausentamos y caemos en un largo letargo de confusión y falta de entendimiento, creemos muertos los hechos, pero solamente están durmiendo, esperando, siempre fue, siempre estuvo, por siempre será y no te enteraste hasta hoy... Nada te roban, no está permitido robarte algo si realmente es posesión tuya, si te pertenece, si te complementa en cierta forma, si llena un espacio de todos los fragmentos que componen tu ser.

Son las pequeñas cosas las que mueven al mundo, los hilos de la marioneta. Una idea, un instante, una palabra, un acto. ¿Qué tanto escuchamos a nuestro alrededor? Inclusive en nuestra propia casa, al cónyuge, a los hijos, en ocasiones creemos estar educando y no escuchamos las pequeñas cosas, no digamos a nuestro interior. Constantemente están hablándonos, constantemente existe un lenguaje a ser descifrado, pero ¿prestamos atención? Has escuchado, eso de: los pequeños frascos, contienen los venenos más letales, o algo así. Muchas veces solo oímos, oímos ruido, problemas, situaciones que nos envuelven, pero no filtramos y finalmente no nos dejan nada... filtrar el "exceso" de información está en nosotros, como en nosotros está el hecho que debemos escuchar, a las pequeñas cosas.

Hace un año me desnudé y expresé mis sentimientos. Me hice vulnerable y solté mis pensamientos. Entre pensar si sería bueno o no, si sería útil o no... Por qué querer expresar y publicar ciertas cosas al ciber espacio, y digo ciertas porque podríamos hablar de muchas, pero a veces no dan ganas. No lo sé tal vez, han sido pensamientos que alguna vez todos hemos tenido y no nos hemos atrevido a compartirlos o no hemos tenido la oportunidad. Recuerdo haber pensado hace algún muy buen tiempo, quisiera hacer un libro, y publicarlo! Hoy las cosas son distintas y los tiempos cambian dichas cosas y las cosas a los tiempos, total. Ahora está el Internet y pensé, bueno para qué dejar ese algún día, en algún tiempo para cuando pueda? Mejor lo publico hoy, no tengo ninguna finalidad en específico, más que liberar tanta palabra que ronda mi cabeza. Como una olla se libera de la presión que ejerce el vapor de agua en su interior. Bueno allí la olla sí tiene una finalidad, que si no la libera... expl

Me ha sucedido que prefiero dar o recibir un fuerte abrazo, por ejemplo, en un funeral... es como susurrar en esos duros momentos, "aquí estoy", puedes contar conmigo, te aprecio y te quiero! Cambia la cosa que con el simple y trillado, mi más sentido pésame... qué es eso??? Mi más sentido pésame... a veces ni entendemos la frase, y parecemos loros, creo que se instituyó en tiempos de tatalapo diría mi abuela, y se incrustó en nuestra cultura y se hizo un saludo, una cortesía, una forma elegante de decir algo y no sentirlo. Bueno ahí cada quien con su gusto y gana, yo prefiero no decir nada y regalar un fuerte abrazo! Realmente es muy difícil en esos momentos encontrar las palabras correctas, por ello mi elección de un abrazo... Un fuerte abrazo, dice tanto, más que cincuenta y siete palabras. Sinceramente prefiero los abrazos, cuando un abrazo es sincero, se siente... se siente como un punto de fusión con dos ánimas que pertenecen a un mismo todo, algo que ninguna química sa

Qué hacemos para encontrar respuestas, que ningún ser humano puede dar? Cómo hacemos para continuar sin parar? Cómo se hace para no derrochar? Cómo logramos no destruir? Cómo hacemos para que unos pocos no afectemos a unos muchos? Es innato, es cíclico, creo lo he escrito ya. Este enero, cada vez más frío. -No solamente por el clima lo digo- Cada vez acostumbrándonos mejor, adaptándonos, evolucionando la especie, aclimatándonos, poco a poco ver que ya no existe la eterna primavera. Y se convierte en un eterno iglú. Porque voló, se fue como el quetzal y ya no lo abriga más la ceiba, dónde cada vez se sentirá más cómoda la monja blanca en una estepa, en un páramo. La sombra del ermitaño, siguió penetrando la razón. Caminó y supo arañar la tierra, supo surcar los caminos. Como hoy solamente me salen palabras de la tierra, de recursos finitos que alguna vez creímos infinitos, si no es que seguimos creyéndolo. Si el título que aún no había escrito, era permisible, era como si no tuviésemo