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Mostrando entradas de enero, 2010

Un abrazo

Me ha sucedido que prefiero dar o recibir un fuerte abrazo, por ejemplo, en un funeral... es como susurrar en esos duros momentos, "aquí estoy", puedes contar conmigo, te aprecio y te quiero! Cambia la cosa que con el simple y trillado, mi más sentido pésame... qué es eso??? Mi más sentido pésame... a veces ni entendemos la frase, y parecemos loros, creo que se instituyó en tiempos de tatalapo diría mi abuela, y se incrustó en nuestra cultura y se hizo un saludo, una cortesía, una forma elegante de decir algo y no sentirlo. Bueno ahí cada quien con su gusto y gana, yo prefiero no decir nada y regalar un fuerte abrazo! Realmente es muy difícil en esos momentos encontrar las palabras correctas, por ello mi elección de un abrazo... Un fuerte abrazo, dice tanto, más que cincuenta y siete palabras. Sinceramente prefiero los abrazos, cuando un abrazo es sincero, se siente... se siente como un punto de fusión con dos ánimas que pertenecen a un mismo todo, algo que ninguna química sa

Permitir

Qué hacemos para encontrar respuestas, que ningún ser humano puede dar? Cómo hacemos para continuar sin parar? Cómo se hace para no derrochar? Cómo logramos no destruir? Cómo hacemos para que unos pocos no afectemos a unos muchos? Es innato, es cíclico, creo lo he escrito ya. Este enero, cada vez más frío. -No solamente por el clima lo digo- Cada vez acostumbrándonos mejor, adaptándonos, evolucionando la especie, aclimatándonos, poco a poco ver que ya no existe la eterna primavera. Y se convierte en un eterno iglú. Porque voló, se fue como el quetzal y ya no lo abriga más la ceiba, dónde cada vez se sentirá más cómoda la monja blanca en una estepa, en un páramo. La sombra del ermitaño, siguió penetrando la razón. Caminó y supo arañar la tierra, supo surcar los caminos. Como hoy solamente me salen palabras de la tierra, de recursos finitos que alguna vez creímos infinitos, si no es que seguimos creyéndolo. Si el título que aún no había escrito, era permisible, era como si no tuviésemo