Ir al contenido principal

Un mes de junio


No hay julio sin junio, como no hay lluvia sin sol...

Con un junio al ocaso y este julio al alba, iniciando el invierno, se encontraba una cabra solitaria en la cima del valle nevado. Con tantas emociones encontradas, logró dimensionar lo infinitesimal de su existencia, tan pequeña y tan grande a la vez que su espíritu ocupó todo vacío que pudiera existir en el silencio.

Este silencio interpretado como paz interior y un poco de melancolía en su cueva... encontrarse con ella misma y descubrir un rol pasajero fue algo que pudo ver instantáneamente.

Con tantos recuerdos como vida y con tantos deseos de conquistar los valles, se fue sumergiendo en las fauces de éste, recordando vidas pasadas, sintiéndose una vez más atraído por su naturaleza. Observando que no era un valle, que no era una montaña, que eran dos, que a medida que avanzaba, veía quince más, que era un reto opulento.

Logró contemplar vistas increíbles, algo que solo había visto en otros viajes alrededor de su mente, recordando la postal en aquel viejo poblado en las faldas de otro valle que visitó un día de agosto.

Sedienta de vida logró fusionarse con los elementos innatos que posee en sus pelajes, logró caminar y encaminarse en busca de vida plena.

Los senderos eran cada vez más abismales, con tan poco trecho por poder caminar, cayó una vez, se levantó... volvió a caer en los senderos, ya estaba desesperada, se quiso apoderar de ella una emoción derrotista que le decía que se quedará inmóvil, hasta que el viejo árbol llegara a su encuentro, pero no era esto lo que tenía en mente inicialmente, así que la fuerza de su ser tomó las riendas y logró direccionar su visión inicial, pero debía tomar un descanso, un respiro, para volverse a levantar y encaminarse nuevamente al éxito, al tan deseado éxito... fue entendiendo las marañas que envolvía la montaña, la conoció mejor y pudo hacer una alianza con ella, todo se hizo más fácil desde ese momento... todo confabuló para que ella lograra hacer realidad la conquista! Finalmente se levantó en 27 ocasiones y no desfallecerá más, hasta que logre hacer suyo lo que siempre fue...

Comentarios

Luisa F.S.C. ha dicho que…
Esa cima siempre le perteneció a la Cabra loca y salvaje (jeje), lo que tenía que esperar era el momento oportuno para escalar. Volvió a pisar los mismos pastos, pero ahora con otros ojos y con otros pies, eso hizo la diferencia.
Anónimo ha dicho que…
Hola amigo, desde el invierno de america del sur te mando un gran abarzo. esa fotografía me recuerda la majestuosa cordillera que recorre mi país CHILE, hermosas palabras escribes, muy buena enseñanza nos dejas.
Cariños a todos mis amigos de Guate!!!!

Nancy.-
Pablo P ha dicho que…
Nancy, en efecto son los Andes! Lindo, lindo ;) Gracias por tus palabras, que bueno que te gustó... Un fuerte abrazo para vos también!

Entradas populares de este blog

Donde el cielo se encuentra con la tierra...

Cómo se llama esa línea existente entre cielo y mar? Te has preguntado qué existe entre ellos... te has preguntado cuál es su punto de encuentro... te has preguntado si pudiese existir el uno sin el otro? Cómo serían esas tardes si tan solo uno de ellos no existiere? Sentado en un muelle, esperando por un atardecer fantástico, entendí que cielo y mar se abrazan y encuentran con la tierra en un punto eterno, en el horizonte de los sueños... en un punto sin retorno. El punto donde cielo se encuentra con tierra, en donde toca un punto tangencial de su circunferencia. Y con tan solo un punto basta. Valiéndose del mar para tocarse, para conocerse, ese inmenso mar, que es una serie de preguntas, otra serie de respuestas, es el punto en donde te sumerges y adentras en lo más profundo del ser, en donde pasas navegando tus días.

Vuela, tan libre como una mariposa

Atento a no saber qué plasmar, he estado un tanto distante de este lienzo. Y hoy, sin algo más qué hacer que hundirme en historias pasadas, en historias ajenas, en historias inventadas tal vez, tratando de encontrar las propias bajo éstas paginas, una mariposa cortó mi atención y se posó en la pestaña de mi ventana, tan sumida en su papel de distraída, pero a la vez sabiendo que la observaba, ella coqueteaba, blandía sus alas en un movimiento innato, propio, como iniciando un cortejo y despreocupada de mi presencia, como sabiendo que una ventana nos separaba y no podría alcanzarla, sino solamente visualizarla -no vio mi mano atravesar la ventana,- como si fuese una cortina hecha de agua. Accedió a posarse en mis manos, aún impactada de pensar que no iba a suceder nunca y observarse ahí, sus alas frágiles blandía nuevamente, pensé entonces: cómo llegó hasta aquí y qué esperaba o qué buscaba en mí, en este jardín o fui yo quién la busqué? Así dio inicio nuestra conversación, cómo

Simplemente es...

Su mirada evocaba una gran expectación, ansiedad, duda... como diciéndose: quiero saber qué pasará, conocer cómo irá todo, saber si me aventuro, si me perderé o si daré un paso en falso, cómo termina la historia, si tan solo supiera si existe historia. Es tu turno de escribirla... Convenciéndose a sí misma de ello, que el sentimiento está y es verdadero. En esos momentos, el fuego que irradiaban sus ojos tenían la misma intensidad que una adolescente esperando ser enamorada por el sueño ideal, por su sueño ideal, como deseando que esta conversación fuera real y sus deseos los estuviera expresando a la persona correcta? Frases conocidas como: "todo sucede a su debido tiempo, en su debido momento", no funcionan por ahora con ella, no han funcionado nunca para la mayoría, porque es fácil decirlo, difícil entenderlo, y más aún comprenderlo... y sumado a que somos libres, que tratamos con entes libres y que tomamos decisiones libres, que nos equivocamos y que no podemos g