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A veces no hay...

Hoy no tenía ganas de escribir, mis pocas ganas de dibujar, mis pocas ganas de sentir? Creo una vez más es la luna, aunque si quisiera plasmar cada día, cada caricia, cada susurro, cada encuentro con mis sueños... podría conquistar un mundo en este globo de cristal, en cada instante que se va.
Cada instante es un sueño, una idea captada y subastada, un paisaje creado, tu mano que acoge mi pensamiento diciendo: déjalo yo me ocupo.
Creer que cada objeto que vemos es motivo de un par de pensamientos en los que no reparamos cada vez que lo miramos, creer que esa criatura tan desagradable para vos es parte de tu vida, es parte de un todo.
Ay no, si quisiera ser millonaria dice la señora de la esquina, si no ha logrado dar una sonrisa? Para qué? Si los sentimientos no los compra, si la receta es única.

Es como saber que nos adentramos a una era sin igual, tan acelerada como las partículas en el espacio, y querer retornar a una época que no supimos manejar, que aún no sabemos... el querer que no exista un auto para transportarnos en el lomo de un caballo, a pelo, solo él, el viento y vos.

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