Cada segundo que se aleja es un segundo más que se acerca... Nunca me hablaron de ella, nunca me prepararon para ella, pasé un tiempo entre sombras, descifrando qué venía adelante, tratando de buscar una luz que hiciera continuar el camino, todo parecía difuso, todo parecía gris, el mundo había perdido su belleza, no entendía por qué a mí... como un guerrero, día a día me prepararon para vivir, para sobrevivir, para entender la maravilla de ser, para poder hoy decir que es tan natural como dormir... fue hasta el preciso momento que se cruzó en mi camino una persona que hizo ver tan natural el proceso, que hizo que lograra ver las cosas desde otra arista, que poco a poco hizo que me fuera cuestionando una y otra fase de la vida... si es que acaso no era una falacia... Cobró sentido, lo que tiempo atrás no veía.Cada persona es un mundo, cada persona decidirá cómo enfrentarla, pero es necesario hablarlo, es necesario que se nos eduque, es necesario para la persona más fuerte o débil, para quién no lo entenderá, para quién se le derrumbará el mundo, paciencia, entereza, todo tiene un por qué... Nunca hemos sabido qué hay después de ese paso, de ese último paso, si por caso es correcto llamarle último.
Lo cierto es que nos marca, nos deja marcas indelebles en nuestra alma, que cada quién deberá usarlas como mejor crea le convenga, yo el día de hoy sigo aprendiendo de una muerte adelantada. Vamos no es un momento para estar tristes, hemos estado viendo el vaso medio vacío por mucho tiempo, debemos estar felices, felices porque evolucionamos, porque de una forma u otra somos y seremos mejores, si de creer en lo desconocido se trata, me eseñaron una palabra: FE.
Somos, siempre somos, seremos, siempre seremos...
La muerte entonces, es un vínculo más hacia la vida, es algo cierto, que ni el más santo sabiendo que puede ganarse el cielo quiere enfrentar, es algo que decimos con certeza que pasará, pero si así de natural ha sido pues no debe ser algo del otro mundo... es como comer, lo único que comemos cada 4-5 horas cuando bien nos va, acá debemos esperar un poco más de tiempo para volver a morir, pensando en la relatividad del tiempo, no hablo de rencarnación -que podría ser el caso-, hablo de vida después de una vida, hablo que somos energía y hacia algún lado tendrán que ir nuestros electrones, por así llamar a nuestra eternidad... por siempre seremos.
Aventurémonos a vivir nuestra vida de una forma en la que podamos seguir el compás que dicta nuestro corazón, en encontrar y adentrarnos hacia lo que nos hace felices, a buscar el por qué estamos destinados a estar uno, treinta o noventa años relativos entrando, manteniendonos y saliendo de la vida de ciertas personas, evitando hacer a otros lo que no nos gustaría nos hiciesen.
"Pallida mors aequo pulsat pede pauperum tabernas regumque turres"
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