Existió un bosque un día en Aster...
No era un bosque común, era un bosque que hablaba... era un bosque que caminaba...
No era verde!
Los conoces verdes?
Pues este era azul, parecía ser la mar... como tú la conoces.
Nadie deseaba entrar en él.
Los pocos que se aventuraron no regresaron...
Decían se los tragaba el bosque o la mar... no lo sabían bien!
Lo cierto es que nadie quería entrar... y solo el pequeño Fez descubrió que el bosque quería ser descubierto,
que el agua que hacía un mar, no era agua eran lágrimas... eran noches de oscuridad, era incomprensión!
Él empezó a buscar saciar la soledad del bosque, día con día... iba y lo miraba... el bosque no se dejaba.
El bosque se resistía...
El pequeño Fez, decidió uno de esos días rojos con dos lunas, ir a su encuentro... y penetrar en él;
sin nada más que su corazón en mano!
Caminó y caminó y como era siempre visto este bosque se lo comió, literalmente se lo tragó...
Fez, aunque pequeño dejo de ser adulto y regresó a ser un niño en las etapas en que cruzaba cada una de las capas tan duras de la corteza del bosque...
Poco a poco Aster vio como su bosque se fusionaba en un resplandor y se hacía uno entre verdes y azules... los helechos colgaban y eran las melenas de Fez!
Luego le dio un beso en su frente y le dijo, mi pequeña niña mañana habrá otro cuento para ti!
No era un bosque común, era un bosque que hablaba... era un bosque que caminaba...
No era verde!
Los conoces verdes?
Pues este era azul, parecía ser la mar... como tú la conoces.
Nadie deseaba entrar en él.
Los pocos que se aventuraron no regresaron...
Decían se los tragaba el bosque o la mar... no lo sabían bien!
Lo cierto es que nadie quería entrar... y solo el pequeño Fez descubrió que el bosque quería ser descubierto,
que el agua que hacía un mar, no era agua eran lágrimas... eran noches de oscuridad, era incomprensión!
Él empezó a buscar saciar la soledad del bosque, día con día... iba y lo miraba... el bosque no se dejaba.
El bosque se resistía...
El pequeño Fez, decidió uno de esos días rojos con dos lunas, ir a su encuentro... y penetrar en él;
sin nada más que su corazón en mano!
Caminó y caminó y como era siempre visto este bosque se lo comió, literalmente se lo tragó...
Fez, aunque pequeño dejo de ser adulto y regresó a ser un niño en las etapas en que cruzaba cada una de las capas tan duras de la corteza del bosque...
Poco a poco Aster vio como su bosque se fusionaba en un resplandor y se hacía uno entre verdes y azules... los helechos colgaban y eran las melenas de Fez!
Luego le dio un beso en su frente y le dijo, mi pequeña niña mañana habrá otro cuento para ti!
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