Ir al contenido principal

Donde el cielo se encuentra con la tierra...

Cómo se llama esa línea existente entre cielo y mar?

Te has preguntado qué existe entre ellos... te has preguntado cuál es su punto de encuentro... te has preguntado si pudiese existir el uno sin el otro? Cómo serían esas tardes si tan solo uno de ellos no existiere? Sentado en un muelle, esperando por un atardecer fantástico, entendí que cielo y mar se abrazan y encuentran con la tierra en un punto eterno, en el horizonte de los sueños... en un punto sin retorno.

El punto donde cielo se encuentra con tierra, en donde toca un punto tangencial de su circunferencia. Y con tan solo un punto basta. Valiéndose del mar para tocarse, para conocerse, ese inmenso mar, que es una serie de preguntas, otra serie de respuestas, es el punto en donde te sumerges y adentras en lo más profundo del ser, en donde pasas navegando tus días.
En donde la marea podrá estar a tu favor un día y en tu contra el otro, en dónde si te sumerges más descubrirás los más profundos secretos que posee, y ya no habrá nada más que pueda ocultar, y será tuyo, lo habrás conquistado, el punto de no regreso en donde conoces todo de él, que te haces parte de él, el punto donde todo es pureza y vida.

La magia que posee, esa fusión en el horizonte, donde los días se vuelven uno, donde no existe el tiempo, en donde pierdes tu mirada e instintivamente se pierde tu ser.

Te ha pasado que te quedas atónito ante tanta belleza, que el atardecer que esperabas ya no tiene importancia porque encontraste algo que es mucho más profundo y sustancial, ese algo que te llena de vida, ese algo que hace rode una lágrima por tu rostro, que salte una sonrisa sin pensarlo, que se te salga el corazón del pecho, que tengas tantas emociones que no puedes explicar, en tan solo un instante?

Ese es el punto en dónde el cielo se encuentra con la tierra!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Vuela, tan libre como una mariposa

Atento a no saber qué plasmar, he estado un tanto distante de este lienzo. Y hoy, sin algo más qué hacer que hundirme en historias pasadas, en historias ajenas, en historias inventadas tal vez, tratando de encontrar las propias bajo éstas paginas, una mariposa cortó mi atención y se posó en la pestaña de mi ventana, tan sumida en su papel de distraída, pero a la vez sabiendo que la observaba, ella coqueteaba, blandía sus alas en un movimiento innato, propio, como iniciando un cortejo y despreocupada de mi presencia, como sabiendo que una ventana nos separaba y no podría alcanzarla, sino solamente visualizarla -no vio mi mano atravesar la ventana,- como si fuese una cortina hecha de agua. Accedió a posarse en mis manos, aún impactada de pensar que no iba a suceder nunca y observarse ahí, sus alas frágiles blandía nuevamente, pensé entonces: cómo llegó hasta aquí y qué esperaba o qué buscaba en mí, en este jardín o fui yo quién la busqué? Así dio inicio nuestra conversación, cómo ...

Simplemente es...

Su mirada evocaba una gran expectación, ansiedad, duda... como diciéndose: quiero saber qué pasará, conocer cómo irá todo, saber si me aventuro, si me perderé o si daré un paso en falso, cómo termina la historia, si tan solo supiera si existe historia. Es tu turno de escribirla... Convenciéndose a sí misma de ello, que el sentimiento está y es verdadero. En esos momentos, el fuego que irradiaban sus ojos tenían la misma intensidad que una adolescente esperando ser enamorada por el sueño ideal, por su sueño ideal, como deseando que esta conversación fuera real y sus deseos los estuviera expresando a la persona correcta? Frases conocidas como: "todo sucede a su debido tiempo, en su debido momento", no funcionan por ahora con ella, no han funcionado nunca para la mayoría, porque es fácil decirlo, difícil entenderlo, y más aún comprenderlo... y sumado a que somos libres, que tratamos con entes libres y que tomamos decisiones libres, que nos equivocamos y que no podemos g...