Veo,veo

Como una actividad diaria, como un encuentro diario, como un esbozo de sonrisa en la paleta de los días.

Como un día a día, cálido, sintiendo hasta más no poder... como viviendo a placer, a sabiendas que se sufre más de alguna vez.

Como en búsqueda, de lo que se cree ya no existe en este mundo, como cuando se buscan corazones cándidos, nobles y con al menos una pizca de sentimiento, dónde no importa más que el dar y dar.

Como cierta ironía que mueve esos días.

Como una búsqueda, por toda una eternidad, en la que pasamos de un lado al otro, de un bando al otro, en el que encontramos sentido, solamente en ciertos actos, solamente en ciertos ojos.

Como un encuentro con lo más puro de nosotros mismos.

Como una serie de eventos a los cuales fuimos llamados por destino a enfrentar, a afrontar de vez en cuando, para formar parte de este conjunto y no callar.

Como un pequeño átomo que forma un infinito espacio sideral.

Como una forma de caminar y caminar junto al segundero, de un reloj, olvidado en el cajón, olvidado porque quiso, olvidado por no querer vivir atado a su frenesí.

Como una casualidad que no somos, como una causa que encontramos, que no sabemos si perdimos y continuamos buscando.

Como una verdad existente, real y pura.

Como una exquisita muerte que ronda las esquinas de este pueblo empedrado, con olor a azufre y alquitrán, con sus gatos merodeando las puertas y sus perros aullando a una luna borrosa detrás de este nubarrón.

Como una decisión que tomamos tiempo antes de querer venir tan siquiera a este mundo ancestral.

Como pinceladas de música que golpean mis oídos al ritmo de serenidad.

Como una mirada, dos ojos negros y una voz celestial.

Como marionetas, a veces, que danzamos al ritmo del maestro llamado sociedad.

Como un alma que tiene tanto que dar, que tiene tanto en ella, que desborda para sí...

Como un loco que no tiene comprensión de los demás, que no la busca y que miente al decir que no quiere aceptación.

Como un ermitaño, donde solo vale un poco de sí mismo.

Como una eternidad, llamada... como muchos dicen, como pocos saben, como algunos piensan, como todo el misterio que encierra para nosotros.

Como una felicidad radiante, ante cada aspecto de este caminar pausado, que se apresura a continuar, como pueden tus secretos cautivarme la razón.

Son comos sin comas y sin tildes, son comos que soplan vivencias, comos que tratan de decir como algo más.