H e escrito y he borrado, he gritado y he llorado, he querido y no he logrado... Silencio, llevo un buen tiempo contemplando el silencio, ese silencio ensordecedor, ese silencio que enloquece, ese silencio que me perturba. Deseo, deseo el ritmo de la lluvia al compás de tu canción, deseo el amanecer. Añoro, añoro la brisa del mar. Pregunto, como siempre he preguntado. Confío, confío en un mejor despertar, como siempre lo he creído. Te veo, te veo contemplar el horizonte... te admiro y me repito como una historia sin terminar.
La vida: una puerta que abro y otra que cierro; un ojo, un alma, una transición, una transformación en un instante, una colección de pinturas, aprendizajes y enseñanzas... Pablo P.