Cada segundo que se aleja es un segundo más que se acerca... Nunca me hablaron de ella, nunca me prepararon para ella, pasé un tiempo entre sombras, descifrando qué venía adelante, tratando de buscar una luz que hiciera continuar el camino, todo parecía difuso, todo parecía gris, el mundo había perdido su belleza, no entendía por qué a mí... como un guerrero, día a día me prepararon para vivir, para sobrevivir, para entender la maravilla de ser, para poder hoy decir que es tan natural como dormir... fue hasta el preciso momento que se cruzó en mi camino una persona que hizo ver tan natural el proceso, que hizo que lograra ver las cosas desde otra arista, que poco a poco hizo que me fuera cuestionando una y otra fase de la vida... si es que acaso no era una falacia... Cobró sentido, lo que tiempo atrás no veía.
La vida: una puerta que abro y otra que cierro; un ojo, un alma, una transición, una transformación en un instante, una colección de pinturas, aprendizajes y enseñanzas... Pablo P.